J + L cap. 2

                                                               Capitulo 2

                                                ‘De un sueño a una pesadilla’

Todo sucedió muy rápido, Jonathan se quedo en shock. Parecía mentira,  su esposa, estaba allí, tirada en el suelo, arrollada.

¡Lacely!- grito Jonathan, todavía en shock, corriendo hacia Lacely que yacía tirada en el suelo- Lace, lace, no- dijo sosteniendo su débil cuerpo-

¡Por Dios!- dijo el conductor bajándose de su vehículo

¡Llame a una ambulancia! ¡Rápido, imbécil!-  dijo  poseído por los nervios- Lace, Lace, ¡si esto es una broma no es divertida!, Lace, cariño, despierta, Lace-

Fue como el final de una película trágica, todos las personas se reunían a ver lo que paso, algunas preguntaban hace cuanto tiempo habían llamado a la ambulancia, pero, la mayoría solo se limitaba a  ver.

La ambulancia llego después de veinte minutos. Subieron a Lacely a la camilla rápidamente. Jonathan se subió enseguida, sosteniendo la mano de su esposa. Ya había pasado de su estado de shock, a la culpa.

(En todo ese disturbio alguien recogió el anillo que estaba en el suelo y lo guardo en su bolsillo y se alejo caminando)

Entraron a la sala de urgencias del hospital, aquel hospital que tan solo en la mañana le dio la mejor noticia que se le puede dar a cualquier mujer, la espera de otra vida.

Los doctores, trayendo a Lacely en la camilla aun inconsciente,  entraron a pabellón, empujado sin querer, a Jonathan, quien todavía estaba atontado. Este se dirigió, temblando, a la silla más cercana, que estaba a seis metros del pabellón. Allí, estuvo callado, con sus manos en la cara, hasta que sonó su celular.

¿Hola?- dijo con la voz temblorosa

¿Qué le hiciste a Lace? La he llamado un millón de veces y no me contesta… ¿Qué paso?- dijo Jason en un tono molesto a través del teléfono.

Yo… -se quebró emocionalmente-¡es mi culpa, solo mi culpa!-

¿Qué le hiciste?- dijo asustado

Pe-peleamos y ella retrocedió…se acercaba un auto y… fue mi culpa- dijo con vagas palabras, pero, fueron lo bastante claras para que Jason las entendiera

¡Imbécil!, esto es una muy pésima broma, ya verás cuando te vea, te juro que te romperé la ca…- Jonathan le interrumpió con una voz tan temblorosa que apenas  se entendía

No…no estoy bromeando, se está muriendo… y es mi culpa- se genero un silencio que podría tensar a cualquiera, Jonathan oyó como se le corto por unos pocos segundos la respiración a Jason.

¿En…en donde está?- dijo un poco atontado

En- el Mo-unt Si-nai- dijo con la voz entrecortada

Le  avisaré a su hermana y estaré allí- dijo tartamudeando y colgó.

Jonathan empezó a recordar, sin querer, pedazos de su vida con Lacely. El pensaba que eso solo se presentaba en las películas, pero no.

Recordó la primera vez que la vio. El estaba deprimido. Otra vez Laura lo había rechazado, la chica de sus sueños, alta, hermosa, sin rastro de inteligencia alguna… ¿no es lo que todo muchacho de quince años quiere? En fin, en esa gran secundaria, todos lugares estaban llenos de personas, necesitaba salir, olvidarse del mundo solo por un minuto y sabía que allí no lo lograría. Cogió su mochila, se escabullo por los corredores, había una rejilla de más o menos metro y medio de longitud que separa el aire libre con la escuela… bueno, eso y una muralla de veinte metros. Abrió la rejilla y se arrastro hasta llegar al otro lado de la muralla, se sacudió el polvo y tierra de la ropa y se dirigió al parque más lejano que pudo encontrar.

Se recostó en el césped y estuvo media hora pensando el porqué no era digno de una chica como Laura hasta que alguien interrumpió sus pensamientos.

¿También te escapaste?- levanto la mirada y sus ojos contemplaron a una hermosa chica de más o menos catorce años, cabello lacio y castaño, grandes y risueños ojos grises y una sonrisa cautivadora.

A…- se sentó en el césped.- Emmm si… - empezó a ponerse nervioso-pero no, yo no. Yo solo… quiero pensar-

A… lo siento, ¿quieres estar solo?- dijo un poco desanimada

No, yo no, si quieres… emm, si quieres quédate, no me molesta yo… soy Jonathan-

Lacely… dime Lace-

Y a mi John… emm sin ofender pero ¿te conozco?-

Si… estoy en primer grado, nos hemos visto en los tiempos libres y creo que una de mis amigas salió contigo-

¿Sí? No lo recuerdo, y, ¿Qué haces aquí?- ella le enseño un libro

Me divierto, en la escuela hace mucho ruido y de vez en cuando necesito un-

Respiro- dijo complementando lo que ella iba a decir, ella le sonrió

Exacto-

Fue como un sueño, pero ahora se había caído al duro suelo de la realidad y sus heridas se reflejaban en la soledad y culpa que sentía. Pudo ser mejor esposo… mejor hombre, pero ya era muy tarde, Su esposa dependía de un hilo y él era el único culpable.

Sintió como una lagrima recorría su mejilla al recordar el baile de graduación, la dejó esperando demasiado tiempo en su casa desolada, sola por pensar que había conseguido que Laura asistiera con él, así el rompería con Lacely y podría ir con la chica que en verdad quiso. No tuvo motivos por enfadarse porque Lacely había ido con Jason, después de todo, a él no le hubiera importado nada con quien estuviera ella si Laura lo hubiera aceptado.

Alguien lo interrumpió bruscamente de sus pensamientos, era Jason, quien lo agarro de la camisa y lo puso bruscamente a la pared.

Ahora si imbécil, ¿Qué le hiciste?- dijo entre dientes y John se soltó

¿Puedes dejarme en paz? He tenido suficiente-

¿Suficiente?- dijo Marylinn saliendo por detrás de Jason- ¿Sabes por qué ya no le hablo mucho a mi hermana? Por ti, porque ella siempre te defendía, sabiendo que no vales nada, y ahora, mi hermana… – se le cayó una lágrima- mí hermana se va a morir-

¿Y ustedes? Vamos, no se hagan los santos porque todos sabemos que no lo son, solo déjenme en paz por favor- dijo mientras su voz se quebraba, bajo la cabeza y se sentó nuevamente

Pasaron horas y horas, Marylinn estaba durmiendo en el hombro de Jason, el quería quitarlo pero tampoco quería despertarla así que no quito su hombro.

Para Jonathan fue un infierno. La ignorancia era el peor castigo que le podrían dar, no saber qué pasaba allí adentro, con Lacely.

Cerró los ojos y recordó la expresión en el rostro de Lacely al verlo con otra. El casi culpándola, el ‘te odio’ antes de que la arrollaran.

‘Te odio’ en todos estos años nunca le escucho decirle ‘te odio’, sabía que ella a veces logro ser rencorosa con él pero nunca al extremo de gritarle a la cara ‘te odio’. Por eso le dolieron, como nunca esas palabras.

Cerró los ojos, trago saliva  y dio un suspiro profundo. Rodeo su cara con sus manos y se quedo viendo la nada, hasta que, por fin, el doctor salió del pabellón.

¿Los familiares de Lacely Wesley?- se acercaron al doctor

¿Cómo esta?- preguntó John

Bueno… el golpe fue muy fuerte, hicimos todo lo que tuvimos al alcance de nuestras manos pero- suspiro- ella está muy grave y lamentablemente… no pudimos salvar al bebé- 

Jonathan abrío los ojos como platos, sintió como su corazón se detuvo.

¿Bebé?- pregunto confundido